Por Eduardo Ayala
Paolo Guerrero se preparó para estar vigente y seguir compitiendo en la elite del fútbol. El delantero se abrió paso en un deporte cada vez más exitista, donde los tiempos apremian y la paciencia no es una virtud. El peruano llegó a la Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU) procedente de Racing Club. Tras no tener tantos minutos como él quería en la Academia, decidió rescindir su contrato y buscó otros horizontes, donde terminó siendo Ecuador.
En la Academia, Fernando Gago mostró especial debilidad por delanteros de otras características. Jugadores con mucha más adrenalina a la hora de estar en el campo de juego, sobre todo en las transiciones (recuperación y gestación). Quería personas que presionen y replieguen en todo momento. Su identidad de juego y estilo le trajeron buenos resultados en 2022, por lo que intentó hacer lo mismo con la llegada del Depredador.
Sin embargo, no tuvo muchos minutos y no se adapto al esquema de Pintia. Guerrero estaba cerca de los 40 años, donde se recuperó de una lesión en la rodilla y venía de un descenso en Avaí de Brasil. El entrenador lo uso como recambio y en partidos del torneo local, donde Gago paraba un equipo alterno al que disputaba la Copa Libertadores 2023.
Solo en la Sudamericana, sumó más minutos que en todo Racing: 646 minutos en 7 partidos. Además, hizo tres goles, dos de los cuales fueron cruciales para entrar en la historia grande del club norteño, en la semifinal. Allí demostró realmente su vigencia a la hinchada liguista, que en algún momento dudó de su contratación. Luis Zubeldía le dio mucha importancia al jugador. Ahora con el título internacional, el futbolista dio una gran noticia.
La gran noticia de Paolo Guerrero
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