No es Santiago Solari, el refuerzo que necesita Racing para ganar la Libertadores

Una revelación inesperada que surgió del propio plantel y que se convirtió en el gran acierto de Racing para los octavos de final de la Copa Libertadores. Nos referimos a Trapito Ojeda, a quien Fernando Gago confió la titularidad para la revancha con Atlético Nacional y terminó siendo el mejor jugador del partido. Tantos extremos que buscó y sigue buscando la dirigencia y al final el mejor de todos estaba siempre en el predio Tita Mattiussi.

Una actuación brillante en Primera (solo la tercera como titular), el extremo de la Academia la descosió y fue clave para el triunfo y la clasificación a cuartos de final. Convirtió un gol y participó en otro. Además de eso, fue el elemento diferencial que tuvo el equipo.

"Luego del gol sentí una alegría inmensa, pensando lo que pasé de chico, lo que trabajé para estar acá y en mi familia, mis compañeros y todos los que me apoyaron para llegar donde estoy", afirmó el delantero de 19 años, quien en su momento había sido sancionado por el técnico por algún desliz, pero que desde que volvió al plantel profesional está aprovechando las oportunidades.

Bien abierto o por detrás de la última línea de defensores, el extremo siempre usó su velocidad para desquiciar a una defensa muy lenta.  A los 5 minutos del complemento, recibió bien abierto por la derecha en una contra tres contra dos a favor de Racing. Los colombianos lo dejaron avanzar en velocidad, ingresó al área y definió para marcar el 2-0 cuando todos esperaban el pase.

Trapito tuvo que salir por una molestia

Ojeda terminó saliendo a los 17 minutos del complemento. Después de un salto, se acalambró un gemelo y no pudo seguir. Baltasar Rodríguez entró por su lugar y el pibe se fue en el carrito, se llevó su primera gran ovación del público de la Academia. Racing está en cuartos de final de la Copa Libertadores y el juvenil fue el as de espadas. Ese jugador oculto que terminó siendo un acierto de Gago para revertir una serie tremenda.