Ni Piovi ni Maxi Romero, destapan al verdadero culpable en la crisis de Racing

Racing aspira a luchar por este torneo y también aprovechar estos encuentros que restan en la tabla anual para intentar ingresar en la zona de clasificación a las copas. Quedan seis definiciones y será fundamental poder estar a la altura. A esta hora se encuentra fuera de todo y si bien puede que se libere algún lugar. Eso sí, hay muchos equipos en poca distancia y si no triunfa se va a complicar mucho.

Por eso se vuelve más importante para Racing este duelo ante Sarmiento. Son muchos los motivos que lo exigen sumar de a tres. Pero para eso, debe romper una racha significativa y muy mala. O al menos, de lograrlo, tendrá más posibilidades de conseguir ese triunfo que se le viene escapando desde hace tres partidos. Contando cualquier tipo de competencia, ya son siete los partidos seguidos en los que siempre le anotan al menos un gol.

El encuentro con el Verde de Junín corresponde por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional. El conjunto de Avellaneda hará lo posible para quedarse con la victoria y traer calma a los hinchas y a todo el club. Mientras los dirigentes definen la llegada de Gustavo Alfaro como entrenador, Grazzini y Videla seguirán como interinos. La dupla viene trabajando mucho para dejar en óptimas condiciones al equipo.

Ellos aprovecharon la pausa del torneo, por las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2026, para trabajar arduamente y que el plantel se pueda levantar de los duros golpes que viene recibiendo. En ese marco, hay dos jugadores muy cuestionados por el hincha: Uno es Gonzalo Piovi, quien tiene un 2023 paupérrimo pero que sigue dentro del XI. El otro es Maximiliano Romero, el cual desperdició grandes chances debajo del arco. No obstante, el problema madre parece estar en otro lado.

La racha negativa de Racing que preocupa a todos

Según informó el portal Racing de Alma, la Academia no puede mantener el arco en cero desde que comenzó la Copa de la Liga. En las ocho fechas que jugó, recibió goles en todos los encuentros. También recibió anotaciones en la competencia anterior y en la Copa Argentina. Eso derivó a que el conjunto de Avellaneda sea uno de los clubes que más goles recibió en el año y deja mal parado a Gabriel Arias, referente del equipo.