Mientras Quinteros define su futuro, Costas rechazó estos países para ir a Racing

Los nombres se fueron agotando. La lista se achicó hasta quedar con dos alternativas. Son ellos, los dos Gustavo: Costas y Quinteros, los aspirantes a entrenador de Racing. La competencia es entre ambos y en cualquier momento podría haber una decisión después de una extensa y complicada búsqueda.

Es ídolo y fanático de Racing, Costitas es el que tiene apoyo entre los hinchas. Fue, además, el primero en encontrarse de forma formal y presencial con Víctor Blanco, otros directivos y Rubén Capria, ex manager. Después de esa reunión, espera, emocionado, la llamada que lo ratifique como el escogido. Anhela tener su tercer ciclo en el club, tras dos períodos muy malos en lo institucional. Rechazó propuestas del exterior a la espera de poder lograr su vuelta en la Academia.

La lista tuvo otros técnicos como prioridad: Eduardo Coudet, Rodolfo Arruabarrena, Gabriel Heinze, Diego Martínez. También Sebastián Méndez tuvo chances, acercado por Christian Bragarnik, pero finalmente no convenció a los integrantes de la Comisión Directiva. Antes de que Racing pensara en esos nombres se habían descartado Guillermo Barros Schelotto, Hernán Crespo, Luis Zubeldía y Martin Anselmi.

Respecto a Quinteros, este miércoles disputará con Colo Colo la final de la Copa Chile ante Magallanes y está enfocado en ese desafío, pero es consciente de que Racing lo tiene en su mira. De 58 años, el argentino nacionalizado boliviano también es un DT de mucha trayectoria. Al igual que Costas comandó a Bolivia y Ecuador en las Eliminatorias 2014 y 2018. A nivel clubes, estuvo al frente de Tijuana, Universidad Católica, Al Wasl, Al Nassr y Emelec, entre otros. En Argentina solo dirigió a San Martín de San Juan, en 2006.

Los países que rechazó Costas para ir a Racing

El entrenador argentino rechazó ofertas de Dubai, Egipto, Chile y en este mismo país tuvo una oferta de Universidad de Chile. Actualmente, Costas lleva la ventaja sobre Quinteros para convertirse en el nuevo entrenador del equipo. La dirigencia está consciente de que, en un año de elecciones, incorporar a un ídolo del club es una buena jugada.