Fue campeón con Racing, dirige a un equipo amateur y logró coronarlo con un título

Un rubio de melena que se entregaba al máximo en cada jugada y que se hizo querer por la afición: así era Adrián Bastía, el Polaco. Él era el mediocampista de Racing, el equipo que en 2001, después de tres décadas y media sin títulos, se consagró como el mejor del fútbol argentino. Ese año, el país vivía una de sus peores crisis, pero la Academia le dio una alegría a su gente.

Fue un profesional del fútbol durante 22 años, en los que anotó 20 tantos y disputó 562 encuentros. Jugó en Racing, Colón de Santa Fe, Atlético de Rafaela y Estudiantes, así como en el Espanyol de Barcelona, el FC Saturn de Rusia y el Asteras Tripolis de Grecia. Belgrano de Serodino, un equipo aficionado de una localidad santafesina a 55 kilómetros de Rosario, fue el último destino de Bastía. A los 40 años, el exfutbolista profesional decidió seguir jugando y sumó un club más a su extensa lista.

Con el paso del tiempo, Bastía se multiplicó y a su rol de jugador le sumó el de presidente del club. En 2023, Adrián dejó de ser jugador y presidente del club, y se convirtió en entrenador. El impulso que transmitió el Polaco y el anhelo por rendir tributo a Zanatta impulsaron el primer gran avance. En ese mismo año, Belgrano ganó uno de los cuatro lugares para disputar los playoffs finales del torneo

Hace unos meses el Polaco habló en una entrevista y se refirió a la Academia. “Me encantaría dirigir a Racing, se qué no tengo experiencia pero me siento capacitado para estar ahí y dirigirlo, amo a ese club. Creo que lo de Gago fue bueno en el club, se ganaron dos títulos, perder contra Independiente desata algo interno. Hay muchas cosas por analizar”, comentó Bastía su deseo de poder dirigir a Racing.

El Polaco gritó campeón con Belgrano

Belgrano se impuso a Sportivo Rivadavia en los penales, después de empatar 0 a 0 en los dos partidos, tanto en San Genaro como en Serodino. Así, se coronó como el campeón del año. Serodino celebra hoy que, tras 16 años, los de Bastía consiguieron la copa. El Polaco sigue haciendo historia en el fútbol, con otro rol pero sigue dejando su huella en el club al que va.