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Gran gesto, lo que hará el plantel profesional de Racing ante el banderazo de apoyo

El conjunto de Avellaneda se prepara para el duelo contra Independiente.

Por Eduardo Ayala

Racing está a 24 horas de jugar el clásico de Avellaneda

Los futbolistas, en la cancha, pero no se jugará nada y ni siquiera se practicará. Lo que habrá será una muestra de afecto, recíproca, conmovedora. El legendario banderazo de los hinchas de Racing en el Cilindro. El cronograma indica que el equipo de la Academia se ejercitará en su estadio, por la tarde de este viernes.

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Después de eso, los futbolistas se ducharán y volverán al campo de juego poco antes de que el estadio abra sus puertas. A las siete de la tarde, los aficionados de la Academia, sean socios o no, entrarán gratis por las entradas de la Avenida Colón. El entrenador verá una escena que le traerá a la memoria lo que pasó en 1999, cuando era el técnico del equipo y la gente llenó el estadio sin haber ningún partido para exigir que el club, en bancarrota, siguiera existiendo.

Por supuesto, este será un momento de alegría, pero también de lealtad y expresión de un amor profundo. En cuanto a las previas de otros clásicos, lo que se modificará ahora será el lugar. Antes de los clásicos anteriores, los fanáticos se juntaban en la entrada del hotel donde se aloja el equipo. En la calle, la gente mostraba banderas, tiraba fuegos artificiales y cantaba sin cesar.

Los futbolistas se asomaban a las terrazas y desde arriba gozaban del show, con sus móviles en mano para capturar las imágenes. Los aficionados harán una gran fiesta y al día siguiente, este sábado, se pegarán a las pantallas para ver el clásico de Avellaneda que empezará a las 17, en el campo de Rojo.

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Lo que hará el plantel de Racing en el baderazo

El estadio, antes del clásico, contará con la presencia de los futbolistas, quienes sentirán esa fuerza que descenderá desde el hormigón aunque no haya juego. Por supuesto que además de los futbolistas, Gustavo Costas y su equipo técnico también saludarán a los fanáticos. El último clásico de la ciudad fue para el enemigo de siempre. Se jugó en el estadio y dejó una huella que provocó la dimisión de Fernando Gago, en el vestuario. Fue después de que los fanáticos exigieran su marcha. Como entrenador de Racing (en 1999 y 2007), Costas nunca pudo vencer a Independiente.

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